La ley 2561, sancionada en el año 2007, terminó con la dispersión que
había de registros y parámetros distintos en las circunscripciones
judiciales de la provincia. Unificó los criterios y creó un registro
único que hoy tiene unos 230 interesados en adoptar, de los cuales sólo
un pequeño porcentaje tiene los estudios hechos y se considera
plenamente inscripto como pretenso adoptante. El registro se abre tres
veces al año y por cada onda se incorporan entre 25 y 30 nuevos
interesados.
Antes del registro provincial había 130 inscriptos en la
ciudad de Neuquén y 60 en el interior.
Se estima que hay en la
provincia unos 900 chicos que fueron sacados por orden del juez de su
grupo familiar biológico, de los cuales unos 600 se encuentran con
familiares –tíos, abuelos, primos o hermanos –; 200 están en el programa
de familias sustitutas y 100 están en hogares.
Nota original publicada en Diario Rio Negro, aquí.
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