• Nunca es tarde para ser feliz

    Marcela y Milena: "Después de todo valió la pena"




    Marcela comentando su experiencia de adopción
    Marcela Mustafá es oriunda de Morón (Buenos Aires), pero hace varios años decidió mudarse junto a Pablo, su marido, a Centenario.
    Desde que comenzaron la construcción de su nuevo hogar, Marcela y Pablo quisieron formar una familia. Pero, por distintas razones no les fue posible tener hijos y decidieron adoptar

    Comenzaron los trámites en Buenos Aires, y más tarde se inscribieron en Neuquén Capital, donde la suerte estuvo de su lado.

    Tras casi siete de años de espera, posicionados en el puesto °200 de la lista de padres en espera, en el año 2012 lograron adoptar a Milena, una niña de cuatro años. 

    A pesar de ser pequeña, Milena vivió dos años bajo la protección de una familia solidaria, alejada de su madre. Siempre conoció cuál era su situación. Una vez llegada a la casa de Marcela y Pablo, no quiso irse nunca más.

    A continuación, Marcela cuenta su experiencia y las situaciones problemáticas que debió pasar. Tanto la lentitud del sistema de adopción como las discusiones con la madre biológica de Milena, quien quería que la adopción fuera simple, cuando el juez la había dispuesto completa. A pesar de todos los inconvenientes, Milena ya había elegido a su nueva familia.

    Mientras Adopción Neuquén entrevistaba a Marcela, Milena corría por el patio junto a sus dos perros y su papá. Mientras juega, su sonrisa evidencia que nunca es tarde para ser feliz.



     

    Adopción en Neuquén

    Nunca es tarde para ser feliz.

    Este blog es una investigación periodística sobre las muchas caras de la adopción.

    Está dedicado, especialmente, a todas aquellas personas que fueron y son capaces de dar amor y vida.

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